La banca ha perdido la primera batalla en lo que promete ser una auténtica "guerra" en el ámbito de las preferentes.
Las preferentes suelen ser a muy largo plazo 40 ó 50 años; es decir, prácticamente a perpetuidad (incluso existe esta modalidad).
La primera derrota la ha protagonizado Novagalicia Banco frente a un afectado que formuló una demanda a la entidad.
La sentencia indica que "en ningún momento se le manifestó que el contrato suscrito tenía un vencimiento a 31 de diciembre del 2050, y que si lo hubiera sabido nunca lo hubiera firmado".
Es obligación de la entidad bancaria leer las cláusulas del acuerdo, más aún si se trata de un producto financiero complejo. La venta de productos financieros, en la que el director de la sucursal actúa de "amigo" para venderte un producto complejo se está acabando, si no cumplió unos requisitos a la hora del establecimiento de contrato, este no es válido y la entidad bancaria deberá devolver el importe "íntegro" como en este caso.
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